Los sindicatos o representaciones corporativas


Las funciones que tenían éstos eran:
  • Controlar y achicar el especio de la acción autónoma
  • Intervenir a las secciones demasiado inquietas
  • Se fueron haciendo cargo de funciones cada vez más complejas, como desarrollar una administración especializada o participar en la negociación de los convenios
  • Negociaron directamente con patronos y gerentes
  • Establecieron en la fábrica un principio bastante real de igualdad
  Transformación de la conducción de los sindicatos
Como consecuencia de la agitación sin fin, los gremialistas que lo acompañaron a Perón inicialmente fueron alejándose, reemplazados por otros elegidos por el gobierno y más proclives a acatar sus indicaciones. Las huelgas pasaron de ser inconvenientes a negativas y se pasó del arbitraje a finalmente la represión, ya sea por mano propia del sindicato o por fuerza pública. Desde 1947, Eva perón fue quien se dedicó a la Secretaría de Trabajo, de manera tal de poder cumplir las funciones de mediación entre los dirigentes sindicales y el gobierno y facilitando la negociación de los conflictos con un estilo muy personal.
Romero termina por concluir que la relación entre Perón y el sindicalismo fue sin duda compleja, negociada y difícilmente reducible a una forma simple. El Estado no solo facilitaba y estimulaba su organización y colmaba de beneficios, sino que creaba una situación de comunicación y participación fluida. Por último, no hay que dejar de tener en cuenta que el Estado peronista procuró extender sus apoyos a la amplia franja de sectores populares no sindicalizados a través de Eva Perón y de la fundación que llevo su nombre.

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